Caligrafia modelo pauta cuadricula

Pauta cuadriculada de caligrafía


Fábula de Esopo en caligrafía: 'El ratón campestre y el cortesano'.

Seguimos aumentando la lista de las narraciones en ejercicios para caligrafía.

una nueva fábula para hacer caligrafía

1.- Caligrafía: Cuentos y Fábulas pág. 1

 

2.- Caligrafía: Cuentos y Fábulas pág. 2

Vamos poco a poco incluyendo más caligrafías y esperamos sean de utilidad para mejorar la escritura y despertar el entusiasmo por la lectura.

Son los dos objetivos de estas actividades.

Algunas las hemos realizado para repasar y otras para copiar en la pauta. Para los que empiezan serán de provecho las que tienen que repasar pues obliga a seguir un patrón.


Otras fábulas en caligrafía:

■ 1.- Caligrafía: Fábula el martín pescador

■ 2.- CaligrafíaFábula El asno juguetón. 

■ 3.- Caligrafía: Fábula La viuda y su oveja

■ 4.- Caligrafía: Fábula La zorra, el oso y el león.


El ratón campestre y el cortesano

 

Un ratón campesino tenía por amigo a otro de la corte, y lo invitó a que fuese a comer a la campiña. Mas como solo podía ofrecerle trigo y yerbajos, el ratón cortesano le dijo:

 

-- ¿Sabes amigo, que llevas una vida de hormiga? En cambio yo poseo bienes en abundancia. Ven conmigo y a tu disposición los tendrás.

Otros ejercicios:

2.- Líneas rectas y curvas

5.-  Trazos Básicos

7.- Trazos básicos 2

8.- Espirales

►14.- Letras

12.- Formas


Partieron ambos para la corte. Mostró el ratón ciudadano a su amigo trigo y legumbres, higos y queso, frutas y miel. Maravillado el ratón campesino, bendecía a su amigo de todo corazón y renegaba de su mala suerte. Dispuestos ya a darse un festín, un hombre abrió de pronto la puerta. Espantados por el ruido los dos ratones se lanzaron temerosos a los agujeros. Volvieron luego a buscar higos secos, pero otra persona incursionó en el lugar, y al verla, los dos amigos se precipitaron nuevamente en una rendija para esconderse. 

Entonces el ratón de los campos, olvidándose de su hambre, suspiró y dijo al ratón cortesano:

-- Adiós amigo, veo que comes hasta hartarte y que estás muy satisfecho; pero es al precio de mil peligros y constantes temores. Yo, en cambio, soy un pobrete y vivo mordisqueando la cebada y el trigo, mas sin congojas ni temores hacia nadie.

Moraleja:

Una vida con lujo ha de ser ganada por uno mismo; si deseas tenerla a costa de los demás, nunca podrás estar seguro de su duración ni disfrutarla como es debido.



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