Los crucigramas tienen diversas ventajas en la formación de los niños y niñas. Se les presenta como juego o pasatiempo con lo cual, lo aceptan con gusto y el ''reto'' les estimula a convertir el pensamiento en acción, orientarse hacia un objetivo y a usar el pensamiento analítico, creativo y práctico en una misma actividad. Deben deducir la palabra por medio de la imagen.