La teoría es insuficiente. Un erudito alquiló una barca para cruzar un río caudaloso. Al recibirlo, el barquero se expresó con frases gramaticalmente incorrectas. Después de corregirlo, el erudito preguntó:
-Supongo que tampoco sabrás nada de historia, literatura o filosofía -interrogó de nuevo el hombre culto. -No tengo ni idea de nada de eso, soy sólo un barquero ignorante -habló humillado el
pobre hombre. -¡Pues, amigo -sentenció el erudito-, un hombre sin cultura es como si hubiera perdido la mitad de su vida!
Instantes después, la barca, arrastrada por la corriente, fue a dar con unas rocas que provocaron una gran vía de agua. El barquero preguntó a su pasajero:
-¿Tú no has estudiado gramática? -No señor -contestó el barquero-, soy un iletrado. -¿Tampoco sabes geografía ni aritmética? - volvió a preguntar el erudito. -No, señor, nada de eso sé -respondió
avergonzado el aludido.
-Señor, ¿sabe usted nadar? -No -respondió el erudito.
-Entonces me temo que va a perder toda su vida.
anónimo
Moraleja: En esta vida no basta solo con información, el verdadero éxito de la formación también comprende
la práctica de lo aprendido.