No me motivaba nada. Hacía unos cuantos meses que nada me motivaba; no tenía ilusión por salir, ni por saber cosas nuevas, ni por conocer lugares o gente, nada de nada, apatía
total.
Ningún disgusto dura cien años
Pero… sin saber por qué, de la noche a la mañana, ahora quiero hacer de todo, quiero ir a conocer montañas y playas; puestas de sol de la mano de amigas, atardeceres del brazo de la
familia, quiero conocer restaurantes con menús exclusivos, platos novedosos que nunca antes haya degustado, quiero vivir nuevas emociones y sentir el aire en la cara, la lluvia en el
cabello y el sol en la espalda, conocer mares y montañas....
Sentir esas sensaciones, quizá las mismas de hace unos meses pero que, había olvidado y quiero retomar.
Sí, estaba falta de ánimo, falta de ganas para hacer cosas y por eso os quiero compartir; para deciros que no hay disgusto, tristeza o cualquier sentimiento que dure cien años. Ojala supiera cómo me ha cambiado el chip pero ahora me siento más chic!! jajaja hasta tengo ganas de bromear y reír.

La única pega es que no os puedo compartir cómo ha sido porque me levanté una mañana, desayuné y al rato noté como una energía que me recorría el cuerpo y me daba fuerza, ilusión y motivación…. Quizá un milagro?? No lo sé, aunque para mí lo es.
Si descubro cómo ha pasado, qué ha sido lo que ha influido en el cambio, os lo compartiré… Mientras, intentarlo porque parece se puede conseguir!!!